IA en la animación, la paradoja del cuchillo
- Javier Rubio de Frutos
- 19 abr
- 4 Min. de lectura

Uno de los géneros de cine más infravalorados en la industria es el cine de animación. En su historia, siempre ha estado envuelto en debates sobre si se puede considerar cine de verdad, si solo es cine infantil, la falta de conexión con el público al ser animado o más recientemente, si conseguirá sobrevivir a la inteligencia artificial.
Sobre esto último, cualquier persona que tenga redes sociales habrá visto estas semanas cómo en los medios de comunicación (en especial las redes) se han llenado de publicaciones creadas por inteligencia artificial, con diferentes estilos del cine de animación, entre los que destacan el estilo del Studio Ghibli, el estilo Muppets o el de series de animación como Los Simpsons (1989) o Inazuma Eleven (2008). Estas imágenes han sido creadas por diferentes inteligencias artificiales, destacando por supuesto la herramienta de Chat GPT que, con su última actualización, ha podido conseguir unas fotografías muy destacables, por su nivel de calidad, y que han dado mucho que pensar en cuanto al futuro de la animación.
Esta pregunta ha generado un debate y muchas cuestiones sobre si está en peligro el trabajo de los animadores de estas producciones. Algo que en estos tiempos en la industria se ha tratado mucho desde las huelgas de actores y guionistas del 2023, en las cuales entre las medidas propuestas, estaba la regulación del uso de la inteligencia artificial, tema que afecta de lleno al mundo de la animación. Sin embargo, nos vamos a centrar en la actualidad, donde las inteligencias artificiales ya han dejado huella en diferentes obras en este último año: casos como el uso de la IA para mejorar las canciones en Emilia Pérez (2024), o para mejorar el acento húngaro de Adrien Brody en The Brutalist (2024), son claras señales que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse, pero, la cuestión es, si para quitar trabajo o para ayudar en la realización de las obras.
Centrándonos ya exclusivamente en el cine de animación, este siempre se ha dejado un poco de lado. Se tiene la idea de que es un cine más infantil y poco profundo. A pesar de ello, el cine de animación es la nostalgia pura. Son las primeras películas que vimos de niños, y a pesar de que sean animadas, es imposible negar que en ellas encontramos mensajes muy profundos capaces de dejar huella en la mente de cualquier persona. Ejemplos como la importancia de la amistad en Toy Story (1995), el saber ganar y perder en Cars (2006) o el mensaje de la soledad y el encontrar tu camino en el mundo en Shrek (2001), son solo unos cuantos mensajes en la infinidad del cine de animación. Por supuesto que una parte de esta industria tiene como público objetivo el infantil, pero esto no quiere decir que todo el mundo de la animación sea tratado como tal.
Ahora entra el punto de la inteligencia artificial. ¿Se debería utilizar o no? Esto es como la paradoja del cuchillo que a su vez puede ser arma y herramienta: herramienta que, si es usada para la ayuda y la mejora de las obras para perfeccionarlas como en el caso de The Brutalist (2024), es bienvenida. No obstante, no podemos dejar de lado que, al tratarse de obras animadas, se pierde el encanto de la animación, ya que, lo bonito de estas películas, es que estén diseñadas por humanos, como por ejemplo las películas del Studio Ghibli, las cuales, son capaces de durar años en su realización, perfeccionando cada escena a mano para posteriormente crear una obra de arte como si fuera un ejercicio de artesanía o la obra de un orfebre. Por ello, la creación humana del cine de animación no debe ser sustituida por el uso de la inteligencia artificial, pues puede convertir esta hermosa industria, en películas sin alma, sin mensaje, con la idea de producir a mayor escala buscando únicamente el beneficio en el menor tiempo posible, sin pensar en el arte. De hecho, ya no habría arte.
Dicho lo cual, desde Revista Ecos queremos recomendaros unas cuantas películas / series de animación, para demostrar que ninguna inteligencia artificial va ser capaz de igualar el trabajo de miles de personas, y para reafirmar que el cine de animación puede llegar a ser igual de profundo que cualquier película de acción real.
Os vamos a proponer diversas películas de diferentes estilos de animación.
Stop motion:
Fantastic Mr. Fox (2009)
Mary and Max (2009)
Memoir of a Snail (2024)
El Apóstol (2012)
Mad God (2021).
Pasamos ahora a la mejor industria del cine de animación: la japonesa.
La tumba de las luciérnagas (1988)
Nausicaä del Valle del Viento (1984)
La princesa Mononoke (1997)
Porco Rosso (1992)
Your Name (2016)
The End of Evangelion (1997)
Akira (1988)
Perfect Blue (1997)
Tokyo Godfathers (2003)
Procedemos al cine de animación europeo, el cual, aunque no sea tan conocido como el asiatico o estadounidense, tenemos mucho talento:
Klaus (2019)
Arrugas (2011)
Unicorn Wars (2022)
Robot Dreams (2023)
Persepolis (2007)
Flow (2024)
Para terminar, tenemos al gigante estadounidense, con películas de culto como:
Up (2009)
Isle of Dogs (2018)
The Iron Giant (1999)
The Wild Robot (2024)
Soul (2020)
BoJack Horseman (2014) Serie.
En esta lista, hemos incluido creaciones, de varios tipos de animación, de diferentes regiones y de una gran diversidad de géneros de cine; para que vosotros los espectadores, comencéis a expandir vuestros gustos por el mundo de la animación, sin importar el público objetivo. Con la misión de conocer y enamorarse de esta industria, la cual, está tan poco valorada, apreciando el trabajo que realizan todas las personas que producen estas obras maestras, y dándonos cuenta que la inteligencia artificial nunca estará a la altura del trabajo humano.
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